En México, la asesoría técnica y las capacitaciones agropecuarias viajan sobre ruedas. Este es el caso innovador del Tecnomóvil que consiste en unidades móviles para llevar conocimiento y facilitar aprendizajes a productores y comercializadores del sector. En esta oportunidad compartimos esta idea presentada por la Secretaría de Fomento Agropecuario (SEFOA) del Estado de Tlaxcala.
En términos de extensión, transferencia de tecnologías y como emprendimiento, esta experiencia resulta interesante para El Salvador. Además, ejemplifica una cultura de pago por servicios técnicos, una mística de trabajo y una inversión estatal factible con recursos al alcance.
Estas unidades móviles de capacitación no son algo nuevo, la Fundación Produce de Puebla tiene un antecedente desde hace más de una década, y el Sistema Producto de Veracruz mediante el Capromóvil y el FUNPROGRAN han realizado labores similares. Todo se remonta al uso de un vehículo o transporte que lleva asesoría técnica, cuenta con un staff de técnicos para impartir capacitaciones o aproximar servicios agropecuarios; también, se utilizan herramientas como videos didácticos, venta y distribución de publicaciones, de forma complementaria.

¿Qué es lo novedoso? Desarrollar con base en lo existente, un servicio de
extensión técnico no gratuito, es decir pagado; pero que puede despertar el interés de los productores y sustituir el asistencialismo.
Son las temáticas de calidad y los cursos a desarrollar; así como la disposición de llegar con la asesoría técnica o de comercialización hasta sus unidades productivas o domicilios, lo que motivan al productor a pagar entre $10 por sesión técnica.
Un curso práctico, por ejemplo de elaboración de quesos, puede suministrarse con un estimado de unos $120 USD, los cuales pueden ser afrontados de forma grupal por los interesados, quienes también deben poner una contrapartida como la leche a utilizarse.
El dinero obtenido por los servicios es una especie de monto de recuperación de la inversión pública, para mantener la operación.
Con una cantidad que oscila unos $50 mil y $3 mil USD, dependiendo si se incluye o no la compra de un automotor o solamente el equipamiento del mismo, la idea de un Tecnomóvil se hace realidad.
El complemento esencial es el recurso humano técnico. El personal asesor es seleccionado por características como: vocación de servicio, ética profesional, visión empresarial, capacidad técnica, conocimientos en su área y deseos de aprender. Deben estar acostumbrados a viajar a distintos puntos de un territorio y a manejar grupos de productores, bajo una modalidad de acompañamiento.
El staff del Tecnomóvil es el responsable de difundir y transferir innovaciones tecnológicas; así como socializar experiencias y conocimientos; pero deben estar abiertos a la retroalimentación. De esa manera, pueden aprender junto a los productores, desarrollar y validar modelos repetibles, articular programas e identificar actores innovadores y líderes tecnológicos.
SEFOA tiene actualmente Tecnomóvil de ovinos, bovinos, suelos, lácteos. Perfila incluir en las unidades servicios complementarios de internet, uso de herramientas OVIS WEB y TAURUS WEB para seguimiento técnico productivo; elaboración de mapas para diversos usos, e incorporar temas de salud humana orientadas especialmente a mujeres; así como aspectos relativos a la equidad de género y la actividad agropecuaria, esto último con una óptica empresarial dirigida a los niños, quienes constituirán el relevo generacional.
Es preciso resaltar el desarrollo de imagen o marca que otorga una identidad visual a esta iniciativa. La “personalidad” de las Unidades Móviles de Capacitación es notoria desde una flota de vehículos rotulados de forma estándar hasta la vestimenta de los técnicos, todo bajo la marca definida para lograr el posicionamiento de este concepto de extensión.
Esta experiencia fue presentada por la SEFOA en el Seminario Internacional de Gestión de la Innovación para la Seguridad Alimentaria y Nutricional: Productores y Consumidores, de la Red INNOVAGRO, llevado a cabo en Colombia. Si tiene alguna inquietud, no dude en escribirnos para establecer los contactos pertinentes.
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